Cicatrices...

Recuerdo un día allá por el 2000, en la plaza Jerónimo Del Barco, un pibe gringuito que había salido de la biblioteca popular del frente, trucks Vairo, ruedas Chanel One y tabla Vogue... medio extraño, se ponía color tomate y empezaba a gritar cada vez que no le salían las pruebas; todos lo miraban como diciendo "qué le pasa a este sacado!?" y yo pensaba, "a este sacado le encanta la patineta". Paso el tiempo, y aunque las bandas de skaters de la plaza iban renovándose, nosotros dos, con tablas parchadas, cicatrices por todos lados y una sonrisa en la cara, seguíamos ahí, pidiéndole hasta altas horas… Trece años después, seguimos dentro de esa misma emoción, andar en skate, conocer amigos y reírnos de la vida.
Espero que tu rotura de tobillo, no sea más que una de esas cicatrices que teníamos cuando éramos chicos

... Cuida ese cuerpo niga, es el único nexo que tenemos a la felicidad..!

Agustin Cervai